domingo, 22 de septiembre de 2013

ALMA, CORAZÓN Y MENTE

Cuando te conocí me propuse amarte con el corazón, con ese corazón partío que no quería volver a amar. Y el corazón partío se volvió corazón loco.

Pasó un año, llegó tu traslado al extranjero y con él tus silencios, tus angustias y tu incomunicación. Los kilómetros que nos separaban se hicieron cada vez más largos. Me propuse dejar de amarte, con rabia e impotencia.

Me disfracé de corazón desalmado y llegaron otros hombres y otros cuerpos… hasta que mi alma me dijo: no te engañes, estoy aquí y sigo en él.

Me propuse amarte con la cabeza, asumir tu depresión nunca diagnosticada y aceptarte tal cual eres, mi corazón rendido.

Hoy me dejas y me propongo olvidarte, el corazón partío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario